
Ceibo
El Ceibo, de nombre científico Erythrina Cristagalli, fue decretado la flor nacional de Argentina. Es un árbol que llega a los 20 metros de altura.
Pertenece a la familia Faboideae. También se lo puede encontrar con el nombre de árbol del coral, flor de coral, pico de gallo, gallito, sananduva.
La Leyenda de la flor del Ceibo:
La leyenda dice el Ceibo nació cuando la india llamada Anahi, fue atada a un árbol y luego quemada por haber matado a un soldado, en una guerra entre su tribu y los guaraníes. En esta guerra ella vio morir a sus familiares, y prometió seguir luchando por ellos. Un día, ella estaba en la selva, y la sorprendieron unos soldados que trataron de matarla, pero ella pudo escapar. Sin embargo, los soldados la persiguieron y de nuevo la agarraron, pero ella era muy ágil, y además de poder escaparse, mato a un soldado.
Por haber matado a un soldado, tenía que morir en una hoguera. Anahi fue atada a un árbol de hojas anchas, y en sus pies se apoyaban en un montón de leña. Luego empezaron a quemar el árbol, y la indiecita fue quemada rápidamente. Mientras ella se quemaba, con el asombro de los soldados, Anahi empezó a cantar.
Con los rayos de sol del día siguiente, el cuerpo de la chica se había transformado en muchas flores rojas muy lindas
Se dice que así nació nuestro árbol nacional. La flor del ceibo que encarna el alma pura y altiva de una raza que ya no existe.
Fue declarada Flor Nacional Argentina, por Decreto N°138.974 del 2 de diciembre de 1942. Su color rojo escarlata es el símbolo de la fecundidad de nuestro país.
El Ceibo posee un tallo simple, leñosos. Es un árbol que su tronco puede ramificarse a varios metros del suelo. Cuando se ramifican desde la base, poseen un aspecto de arbusto.
No tiene una copa muy tupida. En el invierno la planta queda sin hojas, y las ramas verdes vuelven a aparecer en el invierno, con hojas.
Cuando la corteza del tronco y las ramas son viejas, su tonalidad se vuelve de color gris oscuro.La corteza del tronco y ramas viejas toman la tonalidad g

Su hoja puede llegar a medir unos 30 cm, con un pecíolo largo, y su lámina está dividida en tres folíolos. Es una hoja compuesta.
El Ceibo florece en distintas épocas según la región, a comienzos de octubre, se ven ceibos florecidos en las provincias del norte. Nacen agrupadas en las ramas verdes, es decir, las formadas en la temporada.
Nacen de a una en una, dos o tres en las axilas de las hojas y están unidas a las ramas por un pedúnculo floral.
Cuando varias flores nacen juntas, al conjunto se lo denomina inflorescencia. En el ceibo, las inflorescencias son de 2 o 3 flores, estos grupos suelen reunirse en los extremos de las ramas jóvenes formando "racimos" que llaman la atención por su color rojo carmín. Estos racimos se asemejan a la cresta de un gallo. Su pimpollo está cubierto por pétalos sedosos.
El fruto es una vaina y encorvada, seca y chata tiene entre 10 y 20 cm. de largo aproximadamente y de 2 a 3,5 cm. de ancho donde se alojan 2 a 6 semillas. Estas son de forma arriñonada de color castaño oscuro.
El Ceibo, como vive en zonas húmedas, tiene raíces poco profundas. Posee un sistema de vasos de conducción con el fin, que distribuye el agua por todo el árbol y el exceso se elimina por las hojas. El corcho que rodea el tronco no permite la salida del agua.
Durante las intensas heladas queman las ramas nuevas y las hojas se caen. En las plantas pequeñas desapar
El fuego también destruye la parte aérea del ceibo y al tiempo ésta vuelve a crecer. Sus raíces son de gran resistencia tanto a las heladas como al fuego.
Es una planta de crecimiento rápido pero de escasa longevidad por la naturaleza de su madera blanda. Se autoreproduce espontáneamente por semilla, pero para que esto ocurra, debe estar cerca de ríos o cursos de agua. También por gajos y acodos que deben realizarse preferentemente en invierno. Admite bien la poda profunda, despunte y deformación.